Turismo en Portugal
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Guarda, conocida como la ciudad a mayor altitud de Portugal, jugó un papel importante como plaza fuerte debido a su cercanía a la frontera. Hoy en día, esta ciudad más bien sobria, resulta un buen punto de partida para descubrir las ciudadelas medievales y las impresionantes fortalezas que existen en este lado de la frontera con España.
Poco queda de sus altivas murallas, apenas unos lienzos desgastados junto a la Torre dos Ferreiros, otros a espaldas de la judería, y unos pocos más a lo largo de la avenida dos Bombeiros Voluntários Egitanienses. El último fragmento de las murallas se encuentra junto a la Torre del Homenaje del Castillo de Guarda (siglos XII y XIII), además, la propia Torre dos Ferreiros, que defendía la puerta homónima; y las puertas do Rei y da Erva también formaban parte de las murallas.
La región que hoy ocupa Guarda ya estaba habitada por los pueblos celtíberos que ocupaban la península Ibérica, cuyos rasgos pueden seguirse en el monte cercano de Tintinolho, en Rochoso. Después fue ocupada por los romanos, quienes fundaron aquí Lancia Oppidana, y más tarde por los árabes.
Durante la ocupación musulmana, una alcazaba se alzaba sobre el punto más alto de la colina sobre la que hoy en día se asienta la ciudad. En el año 1384, una incursión castellana logró adueñarse del burgo extramuros, pero no de la alcazaba.
En la actualidad el casco antiguo de Guarda esconde numerosos vestigios medievales, en parte gracias a que la ciudad permaneció aislada hasta el siglo XIX.
La zona más antigua de la ciudad es la Praça Luís de Camões, también conocida como Praça Velha. En ella encontrarás varias referencias históricas, tales como la estatua del rey Sancho I, fundador de la ciudad y responsable de que se levantaran sus murallas; los Paços do Concelho (Ayuntamiento), edificio manuelino en el que se firmó el tratado de Tordesillas entre España y Portugal; y la Sé de Guarda (Catedral), realizada toda ella de granito y con un aspecto fortificado.
Otros lugares interesantes a visitar son el Museo da Guarda, instalado junto all antiguo Palacio Episcopal (siglo XVII); la Iglesia de São Vicente, con sus magníficos paneles de azulejos del siglo XVII, y la fuente da Dorna, que conserva restos de una calzada romana.
En el trayecto que va desde la Praça Luís de Camões y la Iglesia de São Vicente hay multitud de pequeños restaurantes económicos donde podrás degustar buenos platos de la cocina portuguesa.
Una cita interesante en Guarda es el Festival de Jazz conocido como Ciclo Jazz de Guarda, que se celebra entre los meses de marzo y mayo con numerosas actuaciones cada semana.
Mapa Interactivo:
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