Beja, Portugal

Conoce cómo es Beja, una ciudad agradable y repleta de encanto sin aglomeraciones turísticas, en el Baixo Alentejo, Portugal.

Beja, Portugal
© Câmara Municipal de Beja

Beja, localidad principal del Baixo Alentejo, es una ciudad tranquila y muy acogedora. A pesar de tener un bonito centro amurallado y seductores lugares interesantes a poca distancia a pie entre ellos, no cuenta con muchos turistas.

Castillo de Beja
© Celestino Manuel

Iglesia de Santa María, Beja
© Celestino Manuel

Sus pintorescas plazas, buenos restaurantes y económicas pensiones forman un conjunto ideal para una estancia relajante y una experiencia puramente portuguesa.

Esta ciudad se encuentra localizada en el corazón de una zona turística regional conocida como Planície Dourada (Llanura Dorada) debido a que se encuentra rodeada de un mar de campos de trigo.

Merece la pena visitar esta ciudad durante el sábado, ya que es cuando se celebra un mercado tradicional alrededor del castillo.

La mejor forma de descubrir sus encantos es caminando por su centro histórico, un agradable paseo por una ciudad que fue una próspera colonia romana (Pax Julia), sede de una diócesis visigoda y fue una ciudad musulmana durante cinco siglos.

Un itinerario interesante para descubrir Beja es comenzar por la ajardinada Praça Diogo Fernandes, en el límite entre el casco histórico y la ciudad nueva. Por una estrecha calle se sube a los largos de São João y de la Conceição, donde aparece el Nucleo Museologico do Sembrano , un lugar arqueológico musealizado con vestigios desde la Edad del Hierro, así como la Iglesia Convento da Conceição, que alberga el Museo Regional. Dicha iglesia data de finales del siglo XV pero ya muestra indicios del estilo manuelino.

Por el amplio Largo dos Duques de Beja llegarás hasta la Iglesia de Santa Maria da Feira, reconstruida los siglos XV y posteriores, y con una galería-atrio de estilo gótico típicamente alentejano. También merece la pena visitar la Sé o Catedral de Beja, un elegante edificio ma ista con un interesante panel de azulejos del siglo XVIII.

Una vez vista la catedral conviene seguir hacia el Castillo de Beja con su impresionante torre del homenaje de más de 40 metros de altura, que ofrece las mejores vistas sobre la ciudad y la inmensidad de la llanura alentejana.

Fuera del recinto amurallado, aislada en medio de una plaza, se encuentra la Iglesia de Santo Amaro, que hoy en día acoge el núcleo visigótico del Museo Regional, uno de los más importantes de la Península Ibérica deste período.

En la rua Dom Manuel I está el Hospital da Misericórdia, un edificio gótico de los siglos XV-XVI. Si cruzas el portal y zaguán ojivales, podrás visitar superficialmente el patio de entrada y el claustro interior, con cisterna en el centro.

La ruta concluye en la Praça da República, con el Pelourinho manuelino restaurando en el centro y la gran sala columnar abierta, la Iglesia da Misericórdia, un monumento del renacimiento único en Portugal.

Otros monumentos interesantes dentro de la ciudad son el Convento de São Francisco, la Ermita de Santo André, que resulta un buen ejemplo de estilo gótico mudéjar del siglo XV y la Iglesia dos Prazeres, del período barroco (Séc.XVIII) recientemente restaurada, anexo se encuentra el Museo Episcopal.

Los amantes de la escultura tienen una visita obligada en el Museo Jorge Vieira.

En los alrededores de la ciudad existen dos rutas temáticas: la de las villas romanas, que comprende las de São Cucufate y Pisões, y la de los frescos, con estaciones en Alvito (assunção), Cuba (Encarnação), Portel (Siglo Brás) y Vidigueira (Convento de São Cucufate).

Asimismo, de sus alrededores merecen la pena visitar:

Al Norte: Cuba (a 18 km), Vidigueira (a 10 km de Cuba), Vila de Frades con un convento sobre la Villa Romana de São Cucufate; Alvito (a 20 kilómetros de Vidigueira) y su castillo.

Beja destaca también por estar ubicada en una importante región vitivinícola. Aquí podrás degustar sus deliciosos vinos producidos en estas tierras en cualquiera de sus 7 bodegas dedicadas al enoturismo. Los deliciosos dulces conventuales también son algo que no te puedes perder. Sus recetas se remontan al siglo XVI. Otro aspecto importante, y en este caso más novedoso, es el chocolate artesanal de beja, que combina el chocolate con los sabores típicos de la región del Alentejo (Miel, aceite de oliva, vino, queso, poleo y romero).

Al Sur: Las Ruinas de Pisões (a 10 kilómetros al Suroeste de Beja), Aljustrel (a 34) y Castro Verde (a 42), Serpa (a 30) y Mértola (a 52).

Mapa Interactivo:

Beja

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