Turismo en Portugal
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Guimarães, ubicada en la región de Minho, en el distrito de Braga, es conocida como la Cidade Berço (Ciudad Cuna) de Portugal gracias a su glorioso pasado histórico, ligado a la fundación de la identidad nacional y a la lengua portuguesa en el siglo XII. De hecho, esta fue la ciudad natal de D. Afonso Henriques, el primer rey de Portugal, que nació aquí en el año 1110 y desde esta misma ciudad inició la principal ofensiva de reconquista contra las poblaciones musulmanas. Guimarães fue también la primera capital de Portugal, de hecho los habitantes están muy orgullosos de este primato, como demuestra la inscripción en el exterior del Castillo de Guimarães: Aqui Nasceu Portugal (Aquí Nació Portugal).
Su maravilloso centro histórico, declarado como bien único por la Unesco e incluido en la lista de bienes de patrimonio mundial, está compuesto por un conjunto de callejuelas que se tejen formando un laberinto para desembocar en pintorescas plazas, rodeadas por edificaciones medievales. Pero esta ciudad no destaca sólo por sus importantes tesoros históricos, ya que es una ciudad universitaria que, aparte de contar con interesantes museos, ofrece un ambiente estimulante con plazas repletas de cafeterías y excelentes restaurantes.
Guimarães, gracias a su posicionamiento estratégico, es fácilmente accesible desde cualquier zona del norte de Portugal, de hecho, si te alojas en Oporto, una excursión hacia esta ciudad es imprescindible. Lo ideal es combinar la visita de Guimarães con Braga, ya que están muy próximas, y ambas son ciudades maravillosas.
La gastronomía de Guimarães, que tiene sus raíces en la tradición del norte, se basa en el delicioso pescado portugues, pero también cuenta con muchos platos a base de carne, sobre todo en las tabernas locales que ofrecen cocina regional. Algunos platos típicos son: el arroz de pica no chão, un arroz con carne de gallina acompañado de vino tinto, el bacalhau com broa, un tipo de bacalao cocinado al horno con pan rallado de maíz y el polvo à lagareiro, que consiste en un pulpo sazonado en abundancia acompañado con una batata a murro (patata a puñetazo), llamada así porque literalmente se le da un puñetazo cuando sale del horno; en cuanto a dulces, tendrás que degustar los pasteis de Guimarães (pasteles de Guimarães), un relleno de crema rodeado por láminas finas.
Otro producto fundamental de la gastronomía portuguesa es el vinho (vino), de hecho Guimarães forma parte de la subregión de Ave, dentro de la Región Demarcada de Vinos Verdes, que se extiende en el noroeste de Portugal y alberga millares de viñas en las que se produce el famoso Vinho Verde, un tipo de vino único en el mundo, ligero y afrutado, perfecto para un aperitivo. Su nombre, al contrario de lo que se piensa, no se refiere al color del vino o de la uva que se utiliza, sino al color predominante de la región donde se produce y a la juventud y ligereza que lo caracteriza.
Índice:
Guimarães posee un maravilloso patrimonio arquitectónico que se remonta a la edad medieval. En la Colina Sagrada se ubica el símbolo de la ciudad, el Castillo de Guimarães, una encantadora fortaleza medieval con siete torres construida en el siglo XI, y donde, según la leyenda, nació Alfonso Henriques, primer rey del Reino de Portugal.
Paseando por las estrechas calles empedradas del centro histórico encontrarás el Palácio dos Duques de Bragança, que domina la ciudad desde el siglo XV con sus torres almenadas y chimeneas cilíndricas de ladrillo, desde donde se puede ver un panorama espectacular de toda la ciudad. El palacio se deterioró cuando la poderosa familia Bragança, la última familia soberana del Reino de Portugal y del Imperio colonial portugués de ultramar, se trasladó a la región del Alentejo y después fue restaurado como residencia de António de Oliveira Salazar, primer ministro y dictador de Portugal desde 1932 hasta 1968. Además es posible visitar sus majestuosas habitaciones, que albergan una gran colección de tapices flamencos, armas medievales y una capilla con fantásticas vidrieras.
Tu estancia en esta ciudad te enriquecerá tanto a nivel cultural e histórico como a nivel religioso, ya que la huella del pasado y de la religión católica está muy presente en todo Portugal pero sobretodo en los territorios del norte, donde la gente es muy religiosa y respetuosa de las tradiciones, como atestiguan las numerosas iglesias, monasterios, museos y lugares de culto.
Entre estos lugares se encuentran la Igreja de São Miguel do Castelo (Iglesia de San Miguel del Castillo) con una preciosa arquitectura románica; la Igreja de São Gualter, la cual es la más impresionante de esta ciudad, debido a sus enormes agujas gemelas que parecen no acabar nunca y que tienen su origen en el siglo XIX; el Mosteiro de Santa Marinha da Costa, del cual justo al lado se encuentra establecido un hotel de lujo que ofrece una estancia muy especial en un edificio precioso y muy ambiental y por último el Convento de Santo António dos Capuchos, localizado en la Colina Sagrada y en la actualidad alberga un museo precioso en el que podrás recorrer todos los rincones de este convento.
En particular, las iglesias más famosas e importantes son: la Igreja de Nossa Senhora da Oliveira, fundada por la condesa Mumadona en el siglo XII y clasificada como Monumento Nacional desde el año 1910 y la Igreja de São Francisco, famosa por su interior espectacular, con claustro de estilo renacentista, y su mosaico de azulejos del siglo XVIII que representan la vida del santo. La iglesia fue reformada en diversas ocasiones entre los siglos XV y XVIII y a pesar de ser románica cuenta con un ábside gótico de influencia batalhina.
Durante tu vacaciones no podrás perderte la visita a los numerosos museos que enriquecen esta ciudad llena de historia, entre estos, los más atractivos son: el Museo Arqueológico Martins Sarmento, que se alberga en la Igreja de São Domingos y es el principal museo referente de la cultura céltica en Portugal y uno de los más importantes en toda Europa, y la Plataforma das Artes e Criatividade, un espacio multifuncional dedicado a la actividad artística y cultural que representa el centro creativo de la ciudad.
Guimarães cuenta con una riqueza patrimonial impresionante, la mejor manera para descubrir su historia es perderse paseando por sus calles empedradas y descansar en su inconfundibles plazas, empieza de Praça de São Tiago (Plaza de São Tiago), ubicada en pleno centro histórico y admira su construcciones que aún conservan su aspecto medieval, continúa pasando por Largo da Oliveira, que comunica con la plaza gracias a los soportales a la base del Antigos Paços de Concelho, el ex-ayuntamiento del siglo XIV que en la actualidad alberga la delegación de turismo, cultura y patrimonio de Oporto y del Norte de Portugal. De allí seguirás por Rua Alfredo Guimarães, donde se halla el precioso museo de Alberto Sampaio, que alberga colecciones de conventos e iglesias de la ciudad, hasta llegar a la maravillosa Capela Nossa Senhora da Guia, para después relajarte en uno de los pulmones verdes de la ciudad, el Jardim Público da Alameda.
Aparte de historia y cultura, en Guimarães también encontrarás una vida muy activa, con calles y cafeterías repletas de estudiantes universitarios, e incluso si viajas en compañía de niños, no tendrás problema en encontrar actividades divertidas, como en el Parque Acuático Scorpio, localizado en la población de Candoso, muy cerca de la ciudad, que cuenta con dos piscinas, una para niños y otra para adultos, y otras numerosas atracciones que enamorarán a tus hijos.
En tu estancia en Guimarães no podrás no disfrutar de su riquísima tradición culinaria, de hecho aquí encontrarás muchos restaurantes típicos deliciosos, en los que podrás degustar los verdaderos sabores auténticos de la cocina tradicional Portuguesa, conocida en todo el mundo, como en el Cor de Tangerina, que ofrece exclusivamente cocina típica y cuenta con muchos platos vegetarianos y está ubicado en una pintoresca casa antigua cerca del castillo de la ciudad, el Templo da Gula, que une la tradición portuguesa a técnicas de preparación muy modernas, es el lugar ideal para una cena romántica al aire libre y en tranquilidad, el Histórico By Papaboa, un restaurante típico de cocina local, entre los más apreciados por los locales, y el Restaurante Formigas, considerado como uno mejores restaurantes de cocina mediterránea entre la población local, ofrece también cocktails exóticos en el bar contiguo.
El periodo del año perfecto para disfrutar plenamente de esta maravillosa ciudad es en verano, desde mayo hasta septiembre, cuando se organizan muchas fiestas divertidas, especialmente en el mes de agosto durante la celebración de las Festas da Cidade e Gualterianas, una fiesta que se celebra desde el año 1452 donde se organizan danzas populares, conciertos de rock, fuegos artificiales, pasacalles y corridas de toros.
En cuanto a fiestas religiosas, el 16 de julio se celebra el Festival de Nossa Senhora do Carmo, en el que los devotos peregrinan hasta el Monte da Pena para rendir homenaje a la Santa Patrona de la ciudad, es una recurrencia muy sentida en la que participan todos los habitantes.
La ciudad también adquiere un ambiente especial durante la Feira Afonsina, una feria medieval, que tiene lugar durante el mes de junio, cuando el tiempo se detiene y serás transportado cientos de años atrás, mientras que en el mes de noviembre se celebra el Guimarães jazz, un festival de jazz que dura tres semanas y es uno de los más importantes del país e incluso de toda Europa.
Sin embargo, también durante la temporada invernal se desarrollan fiestas interesantes y características, como Las Festas Nicolinas, las fiestas más antiguas de la ciudad. Las celebraciones del protector San Nicolás, que tienen lugar desde el 29 noviembre hasta el 7 diciembre, inicialmente eran de forma religiosa, con los estudiantes que asistían a la misa, acompañada por un sermón, y después se dedicaban a juegos populares. Hoy esta semana de fiesta ha asumido un carácter más profano, y es muy sentida por los habitantes, de hecho se realizan cantos, bailes y actividades divertidas como recitar algunos versos satíricos por parte de un pregonero, muy críticos y con mucho humor en un clima de fiesta que dura toda la semana. Las Festas Nicolinas representan un testigo muy importante del patrimonio cultural de la ciudad.
El clima en esta zona de Portugal es mixto entre el clima continental moderado y oceánico, las diversas temporadas están bien definidas con inviernos bastante fríos y lluviosos mientras en verano encontrarás un clima muy cálido y seco, sin embargo la temperatura media anual es de 15 grados, de hecho en verano hay un clima perfecto para disfrutar de actividades al aire libre y de la naturaleza e incluso en invierno la temperatura nunca llega a un nivel extremo.
En Guimarães encontrarás numerosas posibilidades de excursión en la naturaleza, como en la Montanha da Penha, que ofrece una maravillosa vista sobre la ciudad. En efecto, es el punto más alto en kilómetros a la redonda (con cerca de 617 metros de altitud), y se encuentra ubicada a unos 7 kilómetros de la ciudad. La montaña es el lugar ideal para una escapada de la ciudad, además en el punto más alto se coloca el Santuario da Penha, un monumento de singular belleza y valía arquitectónica y religiosa, símbolo de la fe del país.
La ciudad es también un óptimo punto de partida para visitar otras hermosas ciudades del norte de Portugal, por ejemplo Braga, una fascinante ciudad considerada el principal centro religioso de Portugal, repletas de atractivas construcciones arquitectónicas barrocas y con un casco histórico impresionante en el que encontrarás un ambiente muy enérgico, con cafeterías y plazas muy vivas. Otra importante ciudad fácilmente accesible desde Guimarães es Oporto, una fabulosa ciudad histórica ubicada en la desembocadura del río Douro, en la que los barrios elegantes y quintas señoriales contrastan con el conjunto de típicas callejuelas estrechas que la Unesco ha declarado como Patrimonio de la Humanidad.
Pasando Oporto en dirección sur, llegarás a Aveiro , una preciosa ciudad pesquera conocida como la Venecia de Portugal por la presencia de maravillosos canales en el centro de esta. Aveiro es una ciudad perfecta para pasear en moliceiro o mercantel, las embarcaciones típicas de la localidad, esta es una actividad que no te puedes perder por nada del mundo. Además, entre muchas otras cosas también debes visitar las marinhas de sal (salinas), las cuales son un espectáculo natural increíble, Costa Nova, sus playas y sus preciosas casas o el centro de la propia ciudad de Aveiro, un lugar único, precioso y que no te lo puedes perder.
Al norte de Guimarães esta región ofrece también ciudades y poblaciones menos grandes y famosas pero quizás más auténticas y originales como la peculiar Valença do Minho, un pueblo-fortaleza situado en el alto de río Minho, junto a la frontera con España al norte de Guimarães, Barcelos, municipio que ofrece una belleza única, repleto de historia y arte, y conocida por el famoso Gallo de Barcelos, que en el tiempo se ha convertido en un símbolo por toda la nación, o Viana do Castelo, la joya de la Costa Verde, conocida por su precioso casco histórico y sus hermosas playas. Sin embargo, la atracción principal de la ciudad es el Santuario de Santa Luiza, un espectacular templo bizantino del siglo XX, ubicado en el monte de Santa Luiza, donde puedes admirar una vista maravillosa del valle del Lima. En cambio, si te diriges al sur tienes que pasar por el maravilloso pueblo de Amarante, conocido por su excelente gastronomía, sus viñedos y sus paisajes románticos.
Otro destino que no podrás perderte en la zona norte de Portugal es Vila Real, una maravillosa localidad que destaca por su agradable centro histórico salpicado de pintorescas iglesias antiguas. Su atracción principal es el Palacio de Mateus, una impresionante mansión barroca del siglo XVIII, que se ubica a 3,5 km del centro, y es considerada como una de las casas solariegas más elegantes de Europa.
Si eres un amante de la naturaleza, será imprescindible una visita al Parque Nacional da Peneda-Gerês, el único Parque Nacional de Portugal, ubicado al extremo norte del país, en la frontera con España. Te parecerá entrar en un mundo encantado donde contemplarás la naturaleza en su forma más pura y paisajes asombrosos. Además de las numerosas actividades que se pueden realizar como kayak y rafting, podrás visitar las centenares de villas de piedras que se han parado en el siglo XII y donde la modernidad no ha llegado, de hecho las actividades de estas poblaciones se integran armoniosamente con la naturaleza conservando antiguos valores y tradiciones.
Guimarães tiene una ubicación perfecta para una escapada desde Oporto y también desde Braga, si llegas desde Oporto, o desde el extranjero, ya que el Aeropuerto más cercano es el de San Francisco Sá Carneiro de Oporto, la mejor manera es utilizar el tren, saliendo desde Estación de Porto-Campanhã, te tomarás una hora. Llegando en coche tardarás un poco menos y podrás pasar por la autopista A3, en la cual hay un peaje. En cambio si llegas desde Braga pasarás por la M584 y después la N309 que te llevarás dentro la ciudad, el viaje en coche es solamente de media hora.
El otro aeropuerto más importante del país es el Humberto Delgado de Lisboa, que recibe vuelos internacionales de cualquier parte del mundo, desde el cual podrás alcanzar la cercana Estación de Oriente con los muchos autobuses que unen las dos metas y después coger el tren hacía Guimarães que te tomará 5 / 6 horas a través de la ruta directa Lisboa-Guimarães. Si llegas desde España, lo ideal sería entrar en Portugal desde la frontera del norte, por la ciudad de Vila Verde da Raia, desde ahí seguirás por la A-24 hasta Vila Pouca de Aguiar donde te meterás en la A-7 para llegar hasta Guimarães.
Para disfrutar al máximo de tu estancia podrás elegir alojarte en el centro histórico, en uno de los muchos hoteles ofrecidos o también en una casa rural, si estás buscando mayor tranquilidad.
Entre los hoteles de la ciudad se encuentran: Stay Hotel Guimarães Centro, estructura de cuatro estrellas muy moderna y localizada en pleno centro histórico, que cuenta también con servicio de préstamo de bicicletas y zona de internet con ordenadores.
El Hotel Mestre de Avis, de dos estrellas y situado en pleno centro de la ciudad, cuenta con balcones en las habitaciones y servicio de almuerzo para llevar, además es poseedor de etiqueta ecológica.
Hotel Fundador, con tres estrellas, ubicado en una colina con hermosas vistas del centro histórico, de hecho las habitaciones cuentan con amplias ventanas con vista y también de un bar en la planta superior.
Hotel da Oliveira, de cuatro estrellas, ubicado en pleno centro histórico, a cien metros del Castillo de Guimarães, perfecto para visitar las atracciones del centro histórico
El hotel Santa Luiza ArtHotel, de cuatros estrellas y un poco más distante del centro histórico pero equipado con piscina y terraza solárium.
Mapa Interactivo:
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