Faro, Portugal

Visita Faro, la hermosa capital del Algarve, Portugal, y descubre sus impresionantes monumentos y playas.

Faro, Portugal
© Colin Hepburn

Faro es la preciosa capital del Algarve, en el sur de Portugal. Sus centenarias murallas albergan un maravilloso centro histórico que te sorprenderá por la belleza de sus calles adoquinadas y de los numerosos monumentos que contiene. Fuera de las murallas encontrarás también un centro urbano más moderno con amplias plazas, calles comerciales peatonales y variedad de bares y restaurantes. Por si fuera poco, la ciudad se encuentra cercana al majestuoso Parque Natural de la Ría Formosa, así como a algunas de las mejores playas de todo Portugal.

Ruas e a Sé de Faro
© Celestino Manuel

El casco histórico de Faro, conocido como Cidade Velha (Ciudad Vieja), es sin duda el mayor atractivo de la ciudad. Entre sus preciosas calles estrechas y empedradas encontrarás sus monumentos más característicos como son: la catedral o Sé de Faro, construida en siglo XIII de estilo gótico; el Convento de Nossa Senhora da Assunção, construcción de estilo renacentista que alberga en su interior el interesante Museo Municipal de Faro; el Arco da Vila, la entrada más bonita al casco antiguo, de estilo neoclásico y origen árabe; y la Iglesia de Nossa Senhora do Carmo, encantadora iglesia barroca que alberga la Capela dos Ossos, uno de los edificios más sorprendentes de la ciudad ya que está construida con huesos de antiguos monjes.

Cerca del casco histórico cuentas con un moderno centro urbano. Allí podrás pasear por amplias plazas, modernas calles comerciales peatonales y numerosos bares y restaurantes. En esta zona se encuentra el famoso Jardim Manuel Bívar, un bonito jardín cercano al muelle del puerto con todo tipo de árboles y plantas que te proporcionará unas preciosas vistas. Se trata de un lugar muy tranquilo y de gran belleza, ideal para parar a descansar en tu visita por las calles de Faro.

Cercanas a Faro hay tres islas que te brindan la oportunidad de disfrutar de las mejores playas del Algarve. Estas son la Ilha de Faro, la Ilha Deserta y la Ilha da Culatra. Para llegar a la de Faro puedes ir en coche o autobús, pero para las otras islas es necesario viajar en barco, los cuales salen del propio muelle de Faro. En estas islas descubrirás unas playas muy tranquilas en las que podrás relajarte tomando el sol o dándote un baño refrescante, así como paseando por sus extensos arenales de fina arena dorada.

Parque Natural da Ria Formosa, Faro
©Celestino Manuel

Entre Faro y las playas tienes también el Parque Natural de la Ría Formosa. Es un bonito parque natural cuyo icono más característico son las dunas de arena. También posee una interesante fauna y flora, entre lo que cabe destacar la amplia variedad de aves migratorias así como los famosos caballitos de mar.

Además de visitar lugares, en Faro también tienes la oportunidad de realizar todo tipo de actividades. Las que más gustan son: el golf, ya que tiene uno de los mejores complejos de golf del país; el surf, ya que las playas del Algarve son perfectas para surfear; y el senderismo; ya que cuenta con buenas rutas verdes por las que viajar. Los más fiesteros también encuentran en Faro un buen lugar donde pasarlo bien, ya que la ciudad cuenta con numerosas discotecas y lugares de ocio nocturno donde salir de fiesta.

Tampoco puedes dejar pasar la oportunidad de disfrutar de la comida típica de la zona. En Faro encontrarás bares y restaurantes en los que degustar la mejor comida algarvia. Las comidas que más triunfan son los pescados y mariscos, en especial el pulpo y la tradicional cataplana de marisco, así como todo tipo de carnes a la brasa y los exquisitos postres caseros, como la deliciosa torta de naranja.

Índice:

¿Qué ver en Faro, Portugal?
¿Qué planes se pueden hacer en Faro?
¿Qué excursiones hacer desde Faro?
¿Cuándo es la mejor fecha para visitar Faro?
¿Cómo llegar a Faro?
¿Dónde alojarse en Faro?

¿Qué ver en Faro, Portugal?

Arco da Vila
© Câmara Municipal de Faro

Lo más importante de Faro es la Cidade Velha, su precioso casco histórico. Dentro de las murallas medievales y entre las preciosas calles adoquinadas encontrarás todo tipo de monumentos que llamarán tu atención.

Entrando al centro histórico te sorprenderá el Arco da Vila, se trata de un portal monumental que constituye la entrada al centro más bonita de la ciudad. Consiste en un portal de origen árabe pero de estilo renacentista que está decorado en interior con un nicho con la imagen de Santo Tomás de Aquino.

Otra entrada muy concurrida es la del Arco de Repouso. Se trata de un arco de origen árabr que es llamado así por ser el lugar donde se detuvo el rey D. Alfonso IV para descansar y escuchar música tras tomar la ciudad.

Dentro del casco antiguo, uno de los monumentos más emblemáticos de la ciudad es la catedral, generalmente conocida como Sé de Faro. Se trata de una catedral construida a mediados del siglo XIII en estilo gótico que hoy en día se ha visto transformada en un compendio de varios estilos arquitectónicos. Lo que más te interesará será su interior, donde verás el retablo, la sillería del coro y sus espectaculares capillas.

En la misma plaza que la catedral se erige el Paço Episcopal (Palacio Episcopal). Construido a principios del siglo XVII, lo más impresionante de este monumento es el asombroso conjunto de azulejos de estilo barroco y rococó que se encuentra en su interior.

Muy próximo a ambos monumentos, en la parte trasera de la catedral, se encuentra el Convento de Nossa Senhora da Assunção, considerado por muchos el edificio más valioso de la ciudad de Faro. Se trata de un convento de la orden de las clarisas construido en el siglo XVI en estilo renacentista, con una iglesia manuelina y una bóveda barroca. Todo ello hizo que fuese declarada Monumento Nacional y alberga en su interior el Museo Municipal, en el que destaca el espectacular Mosaico del Océano, que data del siglo III.

Otra visita obligatoria es la Iglesia de Nossa Senhora do Carmo. Fue construida en estilo barroco en pleno siglo XVIII y te deslumbrará no solo por su monumental fachada con campanarios gemelos, sino también por su interior, donde encontrarás el altar mayor decorado y recubierto por pan de oro, imagen que quedará en tu retina por largo tiempo. Asimismo, la iglesia posee también la conocida Capela dos Ossos, una capilla un tanto macabra ya que está recubierta por los huesos de más de mil monjes.

El casco histórico alberga muchos monumentos más que merece la pena visitar. Entre ellos cabe destacar: la Iglesia de São Pedro, del siglo XVI y con un bonito pórtico de estilo renacentista; la Ermita de la Esperança, del siglo XV; y el Teatro Lethes, bonito edificio del siglo XVII en el que disfrutarás de los mejores espectáculos.

En la parte más moderna de la ciudad también encontrarás edificaciones centenarias que te sorprenderán, sobre todo: la Ermita de Santo António do Alto, donde disfruturás, no solo de la belleza de este edificio del siglo XV, sino también de las espectaculares vistas que te ofrece desde su torre medieval; el Cementerio Judío, con lápidas de mármol y una llamativa sinagoga; la quinta da Horta do Ourives, una bonita casa señorial del siglo XVII; y la Casa das Figuras, antigua casa nobiliaria tranformada en un lujoso apartamento.

Además de ver estos monumentos, el centro urbano cuenta con amplias plazas, modernas calles comerciales peatonales, así como tiendas y varios bares y restaurantes. Sus lugares más emblemáticos son el Jardim Manuel Bívar, precioso jardín junto al muelle con variados árboles y plantas, y la rúa de Santo Antonio, calle que posee las tiendas más populares donde podrás llevarte un recuerdo de tu visita a Faro.

En la ciudad encontrarás también todo tipo de museos, los más interesantes son: el ya mencionado Museo Municipal, situado en el interior del Convento de Nossa Senhora da Assunção y poseedor del espectacular Mosaico del Océano; el Museo Regional do Algarve, donde conocerás a fondo cómo era la vida tradicional de esta zona; el Museo Marítimo Almirante Ramalho Ortigão, se trata del museo más antiguo del Algarve y está dedicado a la vida marina de la región; y el Centro de Ciencia Viva del Algarve, está dedicado a la ciencia y a la tecnología y cuenta con atractivas exposiciones interactivas.

Saliendo de la ciudad tienes muy cerca las maravillosas playas de la Ilha de Faro, la Ilha Deserta y la Ilha da Culatra. Estas islas poseen unas playas con extensos arenales dorados ideales para tomar el sol o pasear por ellos, así como cristalinas aguas que harán el baño muy apetecible.

Marina de Faro
© Celestino Manuel

Muy próximo a las playas está también el Parque Natural de la Ría Formosa, bonito parque natural cuyo icono principal son las dunas de arena. Posee una interesante fauna y flora, en especial todo tipo de aves migratorias y numerosos caballitos de mar. Es un buen sitio para recorrer en barco o kayak desde sus aguas o haciendo senderismo por sus rutas verdes.

¿Qué planes se pueden hacer en Faro?

El principal plan en Faro es callejear tanto su maravilloso casco histórico, la Cidade Velha, como su moderno centro urbano. Paseando por sus adoquinadas calles y entre sus antiguas murallas verás la enorme cantidad de monumentos históricos. Y recorriendo la zona más moderna encontrarás amplias plazas y calles peatonales con tiendas y bares y restaurantes.

Los monumentos más importantes del centro histórico son: Sé de Faro, la catedral de estilo gótico edificada en siglo XIII; el Convento de Nossa Senhora da Assunção, construida en estilo renacentista que acoge en su interior al interesante Museo Museo Municipal de Faro; el Arco da Vila, la entrada más bonita al casco histórico, construido en estilo neoclásico y de origen árabe; y la Iglesia de Nossa Senhora do Carmo, una encantadora iglesia de estilo barroco que alberga la Capela dos Ossos, una de las construcciones que más te sorprenderá de la ciudad ya que está construida con los huesos de antiguos monjes.

Fuera del casco histórico, en el centro urbano, también cuentas con lugares que merece la pena visitar. La Ermita de Santo António do Alto, el Cementerio Judío, la quinta da Horta do Ourives y la Casa das Figuras son algunas de las contrucciones más llamativas. A ellas se les suman el Jardim Manuel Bívar, un precioso jardín pegado al muelle con variedad de árboles y plantas, y la rúa de Santo Antonio, calle poseedora de las tiendas más populares donde llevarte un recuerdo de tu paso por Faro.

Si estás buscando una visita más cultural, tienes la suerte de que la ciudad cuenta con varios museos. De entre todos ellos destacan sobre todo: el Museo Municipal, el cual se encuentra dentro del Convento de Nossa Senhora da Assunção y posee el espectacular Mosaico del Océano; el Museo Regional do Algarve, donde descubrirás cómo era la vida tradicional de esta región; el Museo Marítimo Almirante Ramalho Ortigão, el museo más antiguo del Algarve, el cual está dedicado a la vida marina en la zona; y el Centro de Ciencia Viva del Algarve, donde verás exposiciones sobre ciencia y tecnología y te divertirás con atractivas exposiciones interactivas.

Playa Isla Culatra, Faro
© Vítor Oliveira

Si lo que prefieres es relajarte en la playa, entonces no puedes dejar pasar la oportunidad de visitar las playas de la Ilha de Faro, la Ilha Deserta y la Ilha da Culatra. En estas islas encontrarás playas muy tranquilas donde podrás descansar al sol o dándote un chapuzón refrescante en las aguas cristalinas, así como paseando por sus extensos arenales de fina arena dorada.

Cerca de las playas encontrarás también el Parque Natural de la Ría Formosa. Se trata de un lugar idílico para los amantes de la naturaleza, donde verás las dunas de arenas, icono de este parque natural, así como la variada fauna y flora típica de la zona como multitud de aves migratorias y de fantásticos caballitos de mar. Un plan estupendo es coger un barco para recorrer el parque desde sus aguas y contemplar toda su belleza.

En Faro también tienes la oportunidad de realizar todo tipo de actividades. Las más populares son: el golf, ya que la ciudad posee uno de los mejores complejos de golf de Portugal; el surf, debido a que las playas del Algarve son ideales para surfear; y el senderismo, porque en la zona verás buenas rutas verdes por las que viajar. Los amantes de la fiesta y el ocio nocturno también encuentran en Faro un buen lugar donde pasarlo bien, ya que la ciudad cuenta con numerosas discotecas y lugares de ocio nocturno donde salir de fiesta.

Sea cual sea el plan que elijas, lo que no puede faltar en tu jornada es una comida en alguno de los múltiples bares y restaurantes de Faro, donde disfrutarás de la mejor comida algarvia. Debes probar alguno de los frescos pescados y mariscos, en especial el pulpo o la tradicional cataplana de marisco, así como alguna de sus muchas carnes a la brasa y, sobre todo, debes probar los exquisitos postres caseros, como la deliciosa torta de naranja.

¿Qué excursiones hacer desde Faro?

La mejor excursión que puedes hacer desde Faro es a Estoi. Se trata de un pueblo pequeño a apenas 10 km al norte, por lo que puedes llegar fácil en coche o en alguno de los económicos buses que salen desde allí. Su principal atractivo es el Palacio de Estoi, un espectacular palacio rosado de estilo rococó con bellos jardines que poseen impresionantes murales de azulejos.

La otra gran atracción de Estoi son las Ruinas de la Villa Romana de Milreu, los restos Romanos mejor conservados de todo el Algarve, los cuales datan del siglo I y entre los que destacan numerosos mosaicos milenarios. Al palacio y a las ruinas se les suman otros edificios del centro de la ciudad, como la Igreja Matriz de Estoi, así como las centenarias calles del propio casco histórico.

Tambien cercano a Faro, esta vez a 10 km al este, está Olhão, un precioso pueblo pesquero con el puerto más grande del Algarve. Te fascinan las calles de su centro histórico y de su icónico barrio de pescadores, las cuales son perfectas para pasear. Además, está cerca de las islas de Culatra y Armona, que poseen algunas de las mejores playas de Europa.

Algo más lejana, a una media hora en coche, está Tavira, una tradicional villa de pescadores llena de belleza y tranquilidad. La ciudad cuenta con un precioso puerto pesquero y asombrosas construcciones como su castillo medieval y la Igreja de Santa María do Castelo. Cerca de la ciudad encontrarás magníficas playas de arena blanca y fina con aguas cristalinas en las que relajarte como nunca lo has hecho. Además, Tavira es un lugar idílico para comer y debes probar sus mejores platos, entre los que sobresale su exquisito paté de sardinas.

Ya hacia el oeste, a poco más de media hora en coche, verás Albufeira, una de las ciudades más visitadas del Algarve. Allí, te maravillará su bellísimo casco histórico y, por encima de todo, sus paradisíacas playas de arena blanca y fina y aguas cristalinas. Al mismo tiempo, Albufeira posee el mejor ocio nocturno de Portugal, el cual lo encontrarás en el animado barrio de Strip.

Un poco más lejos, a unos 60 km, podrás visitar las cuevas de Benagil y Carvoeiro. Están muy cerca una de otra y son unas verdaderas joyas del Algarve. Para visitarlas conviene conducir hasta ambas ciudades y coger un barco para recorrer el asombroso interior de las grutas y cuevas marítimas, un paisaje espectacular que seguro te maravillará.

A escasa distancia de estas cuevas está Portimão. Es una ciudad pesquera preciosa que te fascinará con su bello casco histórico y sus impresionantes playas. Sus calles esconden verdaderas preciosidades como el Jardim 1º Dezembro, la Igreja de Nossa Senhora da Conceição o la Praça da República. Así como la Ribeirinha, su gran paseo marítimo, o la Praia da Rocha, de las playas más bonitas del Algarve.

Ya a una hora en coche, muy próxima a la ciudad de Lagoa, encontrarás la Praia da Marinha. Es el emblema del Algarve y una de las playas más famosas de Portugal. Aquí verás aguas de una altísima calidad y acantilados fabulosos. Todo ello le ha hecho ganar el reconocimiento de ser de las 10 mejores playas de Europa y de las 100 mejores del mundo por la Guía Michelín.

Más lejano, a casi una hora y media en coche, visitarás Sagres, el punto más al suroeste de Europa. El principal icono de la ciudad es su enorme fortaleza, la cual se puede visitar a día de hoy. Sagres destaca también por tener un ambiente muy calmado, así como por su gran oferta de deportes como el surf, la escalada o el senderismo gracias a su fantástico ambiente natural.

¿Cuándo es la mejor fecha para visitar Faro?

La mejor fecha para visitar Faro son los meses de verano. Entre junio y agosto se dan las mayores temperaturas por lo que es un periodo fantástico para disfrutar de sus playas y para realizar todo tipo de actividades al aire libre como el surf, el senderismo o la escalada. En verano también es la época de mayor ambiente por la ciudad, ya que es cuando más espectáculos y eventos suele haber.

No obstante, los meses de primavera y otoño siguen siendo buenos meses para visitar la ciudad. Durante estas estaciones el tiempo sigue siendo agradable, por lo que sigue siendo más que posible callejear y visitar hasta el último rincón de la ciudad. De hecho, este es el plan preferido por los visitantes y en estos meses cuentan con la ventaja de que la ciudad estará más vacía por lo que podrás recorrer sus calles con mayor tranquilidad, y además por un precio normalmente inferior.

En invierno el tiempo es algo peor, pero las temperaturas no son demasiado frías y se mantienen en torno a los 15 grados. Esto hace que planes como ir a la playa o hacer determinadas actividades al aire libre sea poco recomendable, pero sigue siendo buena opción recorrer las calles de la ciudad y, sobre todo, es una buena época para visitar los diversos museos de Faro. Además, es la temporada en la que el alojamiento y la hostelería suelen tener los precios más bajos.

Otras fechas interesantes para visitar Faro son durante el Festival Internacional de Música do Algarve, celebrado habitualmente entre abril y junio; durante el FolkFaro, gran festival folclórico con numerosos espectáculos y bailes celebrado hacia finales de agosto; y la Feira de Santa Iria, celebrada hacia finales de octubre, que consiste en una de las fiestas tradicionales más importantes de Faro, en la que se honra a Santa Irene con todo tipo de atracciones de feria, puestos y varios espectáculos.

¿Cómo llegar a Faro?

Para llegar hasta Faro desde largas distancias lo mejor es el avión. Faro cuenta con un aeropuerto internacional, el tercero más importante de todo Portugal, por lo que recibe vuelos desde un gran número de países. Además, también recibe vuelos desde Lisboa y Oporto, por lo que llegar en avión te será extremadamente sencillo.

Una vez hayas llegado al aeropuerto tendrás que desplazarte hasta la ciudad. Para ello cuentas con un autobús (línea 16) que te llevará hasta la estación de autobuses, en el centro. Su único inconveniente es que pasa con una frecuencia de entre 30 y 40 minutos, por lo que, si quieres ir más rápido, tienes también la opción de coger un taxi o un uber, si bien son algo más caros.

Si llegas desde el sur de España, la región más próxima al Algarve, lo mejor es que llegues por carretera. Para ello tienes que coger la carretera A-49 desde Sevilla, en dirección Huelva, hasta pasar la frontera con Portugal. A partir de aquí, coge la A-22 hasta llegar a ver el desvío hacia Faro. Si tienes pensado venir desde el norte de España, entonces lo más rápido es coger un vuelo directo, pero también cuentas con la opción de ir en tren hasta Sevilla y desde allí poner rumbo a Faro.

¿Dónde alojarse en Faro?

Faro cuenta con una gran variedad de alojamientos que se adaptarán a ti, sean cuales sean tus necesidades, ya que verás desde hoteles más lujosos hasta apartamentos más sencillos. La gran mayoría de ellos se encuentran concentrados en las zonas entre la marina, el casco histórico y la estación de tren.

Uno de los mejores hoteles es el Luxury Guest House Opus One. Es un hotel de 4 estrellas que cuenta con bar, jardín, piscina al aire libre, salón compartido, bañera de hidromasaje, servicio de alquiler de coches y enlace con el aeropuerto. Sus habitaciones cuentan con wifi gratuito, televisión, aire acondicionado, armario y baño privado. A esto se le suma que se encuentra en pleno centro histórico de Faro, lo que lo convierte en el hotel ideal si estás buscando un hotel céntrico y lleno de comodidades.

Otro hotel similar al anterior es el hotel AP Eva Senses, hotel de 4 estrellas en medio del casco histórico de Faro y con vistas al puerto deportivo. Este hotel posee una sauna, un baño turco, una piscina y un spa, así como un restaurante panorámico con unas vistas impresionantes de la ciudad. Tiene servicio de enlace con el aeropuerto, cuenta con wifi gratuito y ofrece un desayuno buffet. Todo ello lo hace uno de los favoritos de todos aquellos que buscan un buen lugar donde relajarse tras un largo día visitando la ciudad o tomando el sol en la playa.

Uno de los hoteles preferidos por las familias es el Hotel Faro, un hotel de 4 estrellas en pleno centro de la ciudad con vistas al mar. El hotel ofrece TV de pantalla plana, wifi gratuito, aire acondicionado y minibar en sus habitaciones, así como aparcamiento, una piscina, un gimnasio y desayuno incluido a nivel general. Además, al ser tan céntrico ofrece unas vistas maravillosas sobre la ciudad.

Igualmente céntrico, a 20 metros de la calle San Antonio, pero algo más económico es el Stay Hotel Faro Centro. Este hotel de 3 estrellas te ofrece los servicios esenciales como son habitaciones con aire acondicionado, wifi gratuito y balcón, así como desayuno incluido, un bar y un aparcamiento para huéspedes. Se trata de un buen alojamiento si buscas un lugar cómodo con los servicios básicos pero sin demasiado lujo.

Si prefieres los apartamentos a los hoteles, tienes la suerte de que en Faro también hay una gran cantidad de apartamentos. Los dos más destacables son Happy House y Casas Adentro. Son apartamentos muy bien cuidados y bastante más baratos que la mayoría de hoteles de Faro. Son habitaciones dobles o individuales con televisores, wifi gratuito y los electrodomésticos necesarios para hacer una vida normal. Además, cuentan con parking para los clientes y ofrecen servicio de traslado al aeropuerto. Por no olvidar que son extremadamente céntricos, lo que los convierte en ideales para alojarse en pleno centro por unos precios razonables.

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