Turismo en Portugal
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La Isla de Flores es una de las islas del grupo occidental del archipiélago de las Azores. Esta isla se presenta repleta de naturaleza y en ella observarás una síntesis de todos los paisajes azorianos, ya que cuenta con calderas, lagos, acantilados, bahîas, fajãs, bosques de laurisilva, islotes, miradores, piscinas naturales...
El paisaje general de esta isla de 141 kilómetros cuadrados no hace más que reafirmar el porqué de su topónimo, aunque las flores amarillas originales han sido reemplazadas por gladiolos, hortensias y otras especies foráneas. Al llegar a ella notarás una sensación de aislamiento, de estar en un lugar abandonado a su suerte, y no es de extrañar, ya que la isla cuenta con menos de 4.000 habitantes.
Aquí encontrarás la paz, el descanso y el contacto con la naturaleza que tanto necesitas para liberarte del estrés y de la vida cotidiana de las ciudades. La isla dispone de un gran número de espacios naturales, entre los cuales se encuentran varias reservas. En la zona central, y en los alrededores del Morro Alto hay hasta siete lagunas de origen volcánico. También destacan las formaciones de Rocha dos Bordões y el conjunto de cascadas de la Ribeira Grande.
En cuanto a gastronomía, este lugar destaca por la calidad de sus productos frescos, sobre todo mariscos y pescados.
Debido a la orografía no es posible planificar una ruta que siga la línea de costa de la isla, por lo que lo mejor es tomar como punto de referencia Santa Cruz das Flores (la capital) y visitar la isla durante al menos dos o tres días.
Durante el primer día es conveniente visitar el interior, donde encontrarás numerosos miradores y dos grupos de lagunas, y la zona meridional de la isla; y dejar para el día siguiente Santa Cruz das Flores, la capital de la isla, donde se encuentran lugares interesantes como el Museo Casa-Pimentel de Mesquita, el Museo das Flores, la Iglesia Matriz de Nossa Senhora da Conceição, la Fábrica da Baleia y la Gruta dos Enxaréus; y la costa norte.
El tercer día conviene dedicarlo exclusivamente a realizar alguna de las rutas de senderismo que recorren los acantilados del litoral, o las que descienden a las fajãs.
La isla está plagada de bellos miradores desde donde podrás contemplar hermosos paisajes con total tranquilidad. Algunos de los más visitados son el mirador da Fajã do Conde y el mirador da Caveira, ambos ubicados en la carretera de Lajes; el Mirador de la Ladeira de Cima, orientado hacia la Ribeira da Cruz y la Ponta da Caveira; el Mirador do Pico da Casinha, situado a 511 metros y con vistas sobre la villa de Santa Cruz; el Mirador de Arcos Ribeira da Cruz, ubicado en el centro de la isla y con vistas a una bella cascada que baja por las cascadas llenas de laurisilva, desde el cual se puede descender hasta la capilla de Nossa Senhora das Flores y al Lagoa da Lomba, un lago en forma de círculo con 15 metros de profundidad que se encuentra repleto de ranas, sapos, algas y peces; el Mirador Craveiro Lopes, y el mirador de Os Cambros, con vistas al Océano Atlántico con la isla de Corvos de fondo, cerrando una bahía salvaje donde se suele practicar el buceo.
Otras de las ciudades de visita obligada son las de Lajes das Flores, Fajãzinha, Fajã Grande y Ponta Delgada.
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Este proyecto ha sido desarrollado en colaboración con:
Escuela Superior de Hostelería y Turismo de Estoril
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